Si yo tuviera una amante, seguro la llenaría de besos, seguro ella me abrazará sin pedirlo, tuviera un pecho para dormir y ella unos ojos para despertar.
Si yo tuviera una amante, llenara de frenesí los caminos, los campos, los lechos y los vientos.
Si yo tuviera una amante, dejaría de andar distraído y apesadumbrado, estaría pendiente y feliz del próximo encuentro
Si yo tuviera una amante, compartiría mi pasión, mi alegría y volvería a estar vivo
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