martes, 21 de febrero de 2012

El largo tiempo...

Como pasa mi vida
Y tu sigues así...
Con tus pasiones breves
y tus rencores languidos...

lunes, 20 de febrero de 2012

Me he quedado amando tu alma sin cuerpo...


"Y sin embargo, cada hombre mata lo que ama.
Que todos oigan esto:
unos lo hacen con mirada torva
otros con la palabra halagadora;
el cobarde lo hace con un beso,
con la espada el valiente."
Oscar Wilde
Si yo soy el culpable de esta soledad, lo admito
Por no comprender que al casarme gane una amiga y compañera en la vida,
y perdí a la amante más ferviente,
esa que me incendiaba el alma y el cielo con su pasión,
que me miraba con ojos quemantes,
que se prendía a mi como quien intenta no caer al abismo .
Nunca he sabido contener mi emoción,
soy como un río desbocado
y en mi pasión arrastro de vuelta a los demonios,
a tus demonios.
En qué extraño cuento de hadas te enseñaron
Que los amantes sobreviven solo de mirarse
Que las pasiones deben atarse porque te distraen de la vida.
Que el hombre debe ser el de la iniciativa
y que pasa cuando el de la iniciativa,
ya se cansó de insistir sin sentido,
de escuchar promesas de mañanas,
de escuchar cansancios, excusas
de escuchar no me molestes,
de escuchar déjame dormir,
de sentir tu cuerpo rechazando mis caricias,
que comprendió que semejante faena además
de ser agotadora le ha ido hiriendo y petrificando el corazón
qué pasa cuando el que debe tener la iniciativa ya no quiere insistir.
Cada noche sin intimidad me ha ido matando por dentro
este deseo y ganas locas de ti,
Mis ganas y esperanza se cansaron de esperarte,
pues ya tu cuerpo es algo lejano y extraño para mí.
Hoy ya no queda nada, solo recuerdos difusos
de lo que alguna vez fuimos.
Que cortas son las noches que duermo junto ti
y que tortuosamente frías son mis noches cuando no estas.
Pero yo tampoco soy en estas alturas del tiempo,
aquel amante que te llenaba de besos,
que jamás te lastimo con palabras malsanas,
que nunca te miró con furia de demonios enardecidos,
ya no soy aquella hoja en blanco,
para comenzar a escribir el futuro,
nuestro futuro.
Soy un río desbocado,
Y alguna vez, fui el cielo, fui lo nuevo,
fui ventana y también el porvenir.
o tal vez ninguna, tal vez solo fui una idea
que alimentó fantasías y tu porvenir.
Esto es lo que soy y aunque me de vergüenza,
ya no busco en tu cuerpo mi abrigo,
ya no busco en tu boca mis besos pendientes,
ya no busco en tus ojos mi luz.
Y aun te amo tanto, como un condenado
que ama a su mejor amiga,
pero ni tú, ni yo, somos lo que fuimos
sé que podría pasar la vida junto a ti,
el corazón me lo dice,
me he quedado amando tu alma sin cuerpo.

lunes, 13 de febrero de 2012

No hay nada más triste que un beso con los labios cerrados.

He oído que nunca besan en los labios para no enamorarse y si acaso alguien les besa, siempre besan así con los labios cerrados, para no enamorarse…


Que cosa más triste son tus besos siempre con los labios cerrados, tan impersonales, tan fríos, tan sin querer ser, lo que deberían ser, un beso de amor.

Que cosa más triste son tus besos siempre con los labios cerrados, como quien no quiere la cosa, como quien no siente, como quien besa a la pared.

Que cosa más triste son tus besos siempre con los labios cerrados, como querer dar un abrazo sin ensanchar los brazos, como esperar que te abrace una puerta cerrada con llave.

Que cosa más triste son tus besos siempre con los labios cerrados, cuando mis labios se mueren de frio y necesitan tu abrigo, que cosa más triste son tus besos siempre con los labios cerrados.

Que cosa más triste son tus besos siempre con los labios cerrados, como querer acariciar el viento, como buscar abrigo en la llovizna.

Hoy sé que mi tristeza, no viene de la nada, ni es producto de mis llagas añejas por desamor, son tus besos con los labios cerrados, que no abrigan mi alma, que besos más fríos, que besos más tristes.

Un beso con los labios cerrados, se da así, para evitar que quien lo da, llegue a tu alma y toque tu corazón, es como cerrar las puertas del alma.

Sí, que cosa más triste son tus besos siempre con los labios cerrados.